Puede resultarnos normal, natural, la forma de transitar cada uno nuestros días hasta que nos percatamos que existen otros modos de transcurrir...mas presentes, mas plenos.
Desde que nos depertamos, comenzamos con nuestra rumiación mental, pensamos en lo que nos vamos a poner, lo que tenemos que pagar, etc. etc. Mientras realizamos nuestras actividades cotidianas estamos realmente con la cabeza en otro lado, funcionando en piloto automático...
Cuando funcionamos en piloto automático, se activan circuitos neuronales ya instalados por los cuales percibimos la realidad acorde a nuestros propios "filtros"; saltamos de pensamiento en pensamiento clasificándolos y otorgándoles sentido a la vez que excluimos todo lo que no se adecua a nuestro modo de ver las cosas. Inicialmente, para cortar con este circuito, debemos identificar ese tipo de pensamientos, esa forma de funcionamiento en piloto automático que se activa; identificarlos, "darnos cuenta", estar atentos... una herramienta muy valiosa para hacerlo es la práctica de la respiración, a través de la misma podemos centrarnos en el presente, en el aquí y ahora; y a la vez, podemos conectar con el registro de lo corporal, cuya desconexión produce bloqueos a nivel del sentir.
Maria Florencia Gutierrez
Psicóloga
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